ENCANTADOR CASTILLO DEL SIGLO XVII Y PROPIEDAD ECUESTRE EN 8 HECTÁREAS

Castillo de aproximadamente 590 m² habitables, con dos torres en muy buen estado general y dependencias de unos 600 m². Se accede al edificio principal por una avenida arbolada o directamente al patio de honor por un pequeño camino que bordea la propiedad. La antigua entrada es bastante imponente, con cuatro pilares de piedra. Al llegar a la propiedad, impresiona la cantidad de árboles centenarios, entre los más nobles: cedros del Líbano, magnolias, plátanos y robles. Las dependencias incluyen un apartamento de 125 m², un estudio de 40 m² y una sala de recepción de 140 m² para eventos. Hay 5 boxes para caballos, establos y paddocks. La finca también dispone de un estanques, un bassin (antigua piscina de 14x5 m), un leñero y garajes. En el planta baja del castillo se encuentra un gran vestíbulo de entrada de 50 m², un amplio salón con chimenea, un comedor, una cocina moderna y equipada, un cuarto técnico, un despacho y un dormitorio con baño. Los suelos son de baldosas de terracota o parquet. En la primera planta, un largo pasillo da acceso a un despacho, un vestidor, seis dormitorios y cinco baños con aseo, con suelos de parquet y un balcón bajo el frontón. En la segunda planta, hay un gran dormitorio con baño y ducha / aseo. La propiedad incluye además una hectárea edificable (con posibilidad de construir un edificio de 600 m²). El parque y los paddocks, la pista de entrenamiento (60x20 m) y la posibilidad de crear más boxes hacen que esta finca sea ideal para una actividad ecuestre, gracias al abundante suministro de agua de pozo, aunque también podría dedicarse a otros usos, ya que la sala de recepción en las dependencias —con aseos, cámara frigorífica y lavandería— es perfecta para bodas u otros eventos comerciales. La propiedad se encuentra a 5 minutos de la ciudad de Maubourguet y sus tiendas, y a 30 minutos de Tarbes, con su aeropuerto internacional y estación de TGV. Las pistas de esquí están a una hora en coche. A 15 minutos del Festival de Jazz de Marcillac. Una propiedad tranquila, libre de contaminación acústica, situada en un entorno bucólico dentro de un pequeño pueblo.